El patio interior sube al desván y es un sitio de la casa del que emana una luz cálida, especialmente por las noches, en las que, además, se escucha el rumor de las fuentes.
El gran ventanal convierte al comedor de la planta baja en un mirador desde que el hecho de cenar se puede convertir en un acto íntimo y mágico.
En las paredes está grabado el Primer Capítulo de "El Dios de las Praderas Verdes", la novela, "Era el Dios de los Primeros Tiempos...", que es un retorno al "Verdadero Ser".
El viaje a Castronuño, a la Reserva Natural, y a esta singular casa rural se convierte en un "Peregrinaje Espiritual", a un lugar, por tanto, cargado de Simbolismo y Abundancia.
La experiencia en Beautiful Alamedas está llena de sensaciones. De suaves sonidos, de imágenes delicadas y de aromas agradables.
El patio interior es un foco de luz que ilumina la cocina y el comedor, y es el punto de conexión entre la planta baja y el desván. Un pequeño santuario con plantas y fuentes, una agradable y mágica zona de paso, que se convierte en las delicias de los niños, que corretean, suben y bajan de una planta a otra, con algarabía y gozo, tratando de descubrir los escondites que alberga esta casa rural.
Las ventanas de la habitaciones ocre y rosa abren su luz a este patio, y, desde estas dos habitaciones se contempla la exuberancia de los bojs, las palmeras y el júbilo de las rosas; amarillas y naranjas.
Los Desposorios espirituales de Santa Teresa de Jesús están escritos en una de las paredes de este patio. Y las luces indirectas, por las noches, junto con el rumor de las fuentes, lo convierten en un rincón para recogerse y rezar; pedir y dar gracias.
El viajero, cuando llega a Beautiful Alamedas, se encuentra con este patio lleno de luz y sonido, y un agradable aroma a incienso.